1. Formar lectores que reconozcan diversas manifestaciones del lenguaje formal y coloquial en la producción cultural.

  2. Promover espacios de reflexión donde alumnos, docentes y público en general, a través de la lectura, repiensen la realidad política, social y cultural para comprenderla y actuar en ella.

  3. Generar espacios que propicien la reflexión, el pensamiento crítico y la construcción individual y colectiva.

  4. Generar a través de la lectura momentos de reflexión y de recreación en donde nuestra comunidad educativa y la comunidad en general encuentren espacios para el intercambio y el consenso.

  5. Integrar el trabajo áulico diario en un proyecto académico institucional que lo vuelva significativo.